Tenga cuidado de que los lentes de contacto se dañen cuando se los quiten
Tenga cuidado de que los lentes de contacto se dañen cuando se los quiten
Las consecuencias del daño del cristalino corneal son terribles. En el mejor de los casos, causa desgaste y molestias en la córnea. En el peor de los casos, puede romperse en pedazos en el ojo, causando enfermedades, ceguera y otros daños irreversibles en los ojos. En realidad, los lentes de contacto son intrínsecamente frágiles. Su material ultrafino—delgada como el ala de una cigarra—Ofrece la ilusión de ser invisible cuando se usa, pero son propensos a romperse. El material de la lente altamente hidrófilo se vuelve quebradizo después de la evaporación, agrietándose con una presión mínima. Dado que estas lentes requieren una inmersión constante en la solución de cuidado, sus superficies lisas se dañan fácilmente al manipularlas. Si sus uñas crecen demasiado, puede rascarse accidentalmente o crear pequeños desgarros en los lentes, a menudo pasando desapercibido hasta que es demasiado tarde.
Si una lente está realmente dañada, ¡sus ojos serán los primeros en sufrir! A veces puede sentir que algo se le atasca en el ojo cuando se los pone por primera vez–cada parpadeo causa molestias. Otras veces, su visión puede volverse borrosa, lo que hace que quiera frotarse los ojos constantemente. En tales casos, nunca toque ni frote las lentes casualmente. Siempre lávese las manos primero, luego examine cuidadosamente las lentes bajo una fuente de luz girándolas varias veces desde diferentes ángulos. Si se encuentran grietas o rasguños–no importa cuán pequeño sea–Deseche las lentes inmediatamente. Nunca los fuerce a volver a usar, ya que esto podría dañar seriamente su córnea y provocar complicaciones graves.
La causa más común de daño en las lentes durante el uso ocurre durante la extracción, ya que se requiere un contacto frecuente con las lentes, ya sea con herramientas o con los dedos. Muchas personas se vuelven complacientes con su "nivel de habilidad" después de usar lentes por un tiempo, pasando por alto detalles críticos que crean riesgos potenciales. Por lo tanto, es esencial mantener la higiene de manos y ojos cuando se usan lentes para evitar el crecimiento bacteriano. Aquellos que prefieren quitarse los dedos deben cortarse las uñas y mantener limpios los lechos ungueales. Al quitarse los lentes, use una presión suave en lugar de las uñas–Presione suavemente los bordes con las yemas de los dedos para separarlos. Si los lentes se vuelven difíciles de quitar después de un uso prolongado, aplique unas gotas de gotas para los ojos antes de retirarlos para evitar lesiones en la córnea o rotura de los lentes. En una palabra, debes tener cuidado al ponerte y quitarte las gafas. Espero que todos puedan usar lentes de contacto de una manera saludable y cómoda. No te metas con las lentes o, peor aún, te metas con tus ojos.