Debido a "los teléfonos móviles en la mano y las personas que miran hacia abajo por todas partes", la pérdida de visión se ha convertido en un fenómeno común. En la actualidad, la miopía representa una proporción muy grande de la población, y su número aumenta año tras año.
Las causas del deterioro de la visión son complejas y, a menudo, no se deben a un solo factor, sino más bien al efecto combinado de múltiples factores. La pérdida de visión en los ancianos es el resultado del envejecimiento celular normal, y la mayoría de las personas mayores sufren de presbicia. En otros grupos, a medida que la miopía progresa lentamente, pueden surgir gradualmente problemas como la visión borrosa. En general, los factores genéticos, el uso excesivo de los ojos, los entornos con poca luz o demasiado brillantes y las deficiencias nutricionales pueden provocar miopía. Algunas cirugías e impactos externos también plantean riesgos de deterioro de la visión o incluso ceguera.
Si la miopía conduce a un deterioro de la visión, es esencial usar anteojos lo antes posible. Aunque la progresión de la miopía es relativamente lenta, una vez que la visión se vuelve poco clara, las personas a menudo entrecierran los ojos inconscientemente, lo que aumenta aún más la carga sobre la acomodación del cristalino. Si uno no usa anteojos o lentes de contacto con la prescripción correcta, la visión continuará deteriorándose. La miopía grave también puede hacer que el globo ocular se deforme y sobresalga, lo que afecta tanto a la calidad de vida como a la apariencia.
Además, algunas enfermedades pueden causar una disminución significativa de la visión en un corto período de tiempo, que debe identificarse y tratarse con prontitud. Por ejemplo, las afecciones oculares como el glaucoma, la queratitis y las cataratas, o enfermedades como la hipertensión, la diabetes y el hipertiroidismo pueden provocar trastornos oculares, a menudo acompañados de síntomas como dolor ocular, fotofobia y picazón.
Ya sea que se trate de adolescentes o personas de mediana edad y ancianos, una disminución repentina de la visión es definitivamente anormal. Por lo tanto, los exámenes oculares regulares cada año son cruciales para identificar rápidamente varios problemas dentro de los ojos. Durante las pruebas de la vista, se pueden realizar procedimientos como la medición de la presión intraocular, el examen del fondo de ojo, la prueba de secreción lagrimal y el examen con lámpara de hendidura. Si es necesario, los médicos también pueden utilizar exámenes oculares con dilatación de las pupilas. Sin embargo, cuando se trata de problemas de visión, la prevención es más importante que el tratamiento, especialmente para los menores. Debido al período de desarrollo más largo y a la mayor fatiga visual, es esencial tomarse esto en serio, abordar los problemas con prontitud, desarrollar buenos hábitos oculares y prestar atención a la higiene ocular.
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